Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 16.07.2024  

Se acaban de cumplir veintisiete años del asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista ETA y, año tras año, los homenajes se siguen sucediendo por todo el país. En San Sebastián de los Reyes, el acto oficial tuvo lugar ayer, en la Glorieta en honor a las Víctimas del Terrorismo; un acto oficial presidido por María del Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco y presidenta de la Fundación que lleva su nombre.

La alcaldesa, Lucía S. Fernández, recordó al edil de Ermua. Y, con él, a todas las víctimas del terrorismo. Y se dirigió al público asistente para remarcar que hoy, Miguel Ángel Blanco, sigue siendo un símbolo de libertad y concordia.

Un acto en el que también participó la Comisionada del Gobierno de la Comunidad de Madrid para la Atención a las Víctimas de Terrorismo, Rocío López.

El acto se abrió con un minuto de silencio. Y en él sonó "Plegaria de Paz", tema compuesto e interpretado en directo por Pedro María Rivera. 

Una ejecución que marcó la unidad contra el terrorismo

Son muchos los ciudadanos que todavía recuerdan exactamente lo que hacían entre los días 10 y 13 de julio de 1997, cuando Miguel Ángel Blanco fue secuestrado y asesinado por ETA. Tres días de angustia -en los que se movilizaron millones de ciudadanos de todo el país pidiendo su liberación-, con un desenlace fatal: la ejecución del edil de Ermua que, aunque fue encontrado aún con vida, murió en la madrugada del 13 de julio. Un asesinato que unió a toda la población contra el terrorismo. 

Veintisiete años después, el recuerdo de Miguel Ángel Blanco se mantiene vivo para que los jóvenes no olviden. Y para defender una memoria basada en cuatro principios: la verdad, la dignidad, la justicia y la libertad; palabras que, precisamente, presiden esta Glorieta en honor a las Víctimas del Terrorismo.