Guillermo ESCOBAR / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 08.04.2024
Castillos lúgubres y rodeados de lápidas, pero también con luz cálida de día, paisajes donde brilla el verde de la naturaleza y personajes humanos, caballos, pájaros y peces se funden y entremezclan en el imaginario que protagonizan las obras del pintor Miguel Ángel Herrera.
Sus cuadros se podrán visitar, hasta el 15 de abril, en el centro de mayores Gloria Fuertes, que acoge en la planta principal una pequeña colección seleccionada entre la amplísima producción del artista.
Y esas personas pueden ser él mismo pintando a su mujer o los ilustres Don Quijote y Sancho Panza. Miguel Ángel empezó a pintar con 20 años y desde que se ha jubilado pinta más que nunca, combinando distintas técnicas pictóricas y preocupado siempre en que sus cuadros tengan una historia que contar.