Guillermo ESCOBAR / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 10.03.2021
Con el objetivo de ampliar nuevas vías por las que sus alumnos pudieran dirigir sus salidas profesionales, el Instituto Gonzalo Torrente Ballester inició el curso escolar el pasado mes de septiembre siendo el único centro de San Sebastián de los Reyes con el Bachillerato de Artes entre su oferta formativa.
Después de solicitarlo durante cinco o seis años, la casualidad, la mala suerte o el destino, ha querido que, tras conseguir su implementación, su inicio fuera en un año que quedará para el recuerdo de la agenda escolar 2020 / 2021 por la llegada de la pandemia del coronavirus.
Pese a ofrecerse sólo medio grupo, la demanda fue muy alta y los alumnos que lo están cursando saldrán orientados hacia un futuro laboral en el que desarrollar preciosas carreras profesionales.
La dificultad de un año como el presente impide que, espacios que normalmente habrían estado dedicados exlusivamente a los alumnos de este bachillerato, se tengan que compartir ante la necesidad de dividir las clases para reducir los grupos y asegurar el ratio y la distancia de seguridad. Una dificultad que solventan alumnos que cuentan con la creatividad y la espontaneidad como algunas de sus señas de identidad.
Hay que destacar que las clases de música son sagradas, y únicamente se imparten en el aula destinada a esta especialidad.
El tercer pilar de este bachillerato sería la educación plástica, como explica su director.
Inglés, Lengua e Historia son asignaturas comunes a todos los bachilleratos y existen optativas, como dibujo artístico, que pueden elegir alumnos que no sean de artes.
Lo mejor de ofertar este bachillerato es que los alumnos de Sanse cuentan ahora con un centro en el que específicamente poder formarse en estas materias.
Pese a ser el más veterano de los institutos de la ciudad, ofertando nuevas opciones formativas y adoptándose a los tiempos, el Instituto Gonzalo Torrente Ballester demuestra que sigue siendo un referente que continuará iluminando el camino de muchísimas generaciones venideras.