Jorge G. PALOMO / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 29.08.2016
Se trata de una de las mayores curiosidades de las Fiestas de Sanse. La madrugada absorbe la ciudad y, sin embargo, las calles están abarrotadas. El centro respira la algarabía habitual, pero con la presencia de muchos niños y niñas. ¿Qué sucede? Máxima expectación. Cuando el reloj marca las dos en punto, llega el llamado “Encierro del carrito”.
Organizado por la Peña San Sebastián, tres jóvenes galopan a toda velocidad con tres carros de supermercado desde la calle Postas hasta la calle Real y así, como una estrella fugaz, enfilan el trazado de los encierros míticos. Que nadie se extrañe. Es una tradición genuina y vertiginosa que las familias siguen de cerca y con buen humor a esas horas de la noche. Son tres carros con unas astas ancladas en la parte frontal que no atropellan a los transeúntes, pero hay que andarse con cuidado. No hay quien los detenga. Así que toca disfrutar, pero con puntualidad británica, aunque estemos en Sanse. El carrito pasa raudo y veloz. Que nadie diga que no estaba avisado.