Jorge G. PALOMO / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 29.08.2017
Ha sido una fecha que quedará grabada en la memoria colectiva de Sanse. Dudas, rumores, expectación. Hasta el último momento, los vecinos soñaron con ver la procesión del Santísimo Cristo de los Remedios. Como siempre, como cada año, el fervor popular inunda las calles del municipio en una de las propuestas más destacadas del programa de fiestas. Pero no pudo ser. Las inclemencias del tiempo han convertido este 28 de agosto de 2017 en un día histórico. Nadie ha conseguido verificar si antaño se suspendió la procesión. Esta vez no quedó otra alternativa, como señalaba el presidente de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Remedios, Juan Olivares, que se mostraba apenado por el cambio de planes, pero orgulloso por el cariño de la gente. Olivares consideraba que, finalmente, pese a todo, ha salido un acto muy digno para honrar al Cristo.

El entorno de la Plaza de la Constitución lucía aforo completo mientras en la Iglesia Parroquial de San Sebastián Mártir debatían qué decisión tomar y cómo afrontar los imprevistos. La subasta de andas también se anulaba y la procesión se reducía a una exhibición del Santísimo Cristo de los Remedios en la plaza, un arrebato pirotécnico posterior, la interpretación del himno nacional y la vuelta del Cristo a la iglesia. Ya en el interior, era el turno de un rosario, del Coro de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de San Sebastián de los Reyes y del tradicional Acto de Nombramiento y Traspaso de Cetros de los nuevos Hermanos Mayores para este año. Un giro de los acontecimientos que no ha impedido mostrar la pasión de los vecinos por el Cristo de los Remedios. Una entrega que está por encima de la meteorología.

Durante el acto han estado representantes de la Corporación Municipal, así como la banda de música de Ajalvir. Pese al mal tiempo, que ha obligado a suspender la gran procesión, la imagen del Cristo de los Remedios ha vuelto a brillar en una tarde histórica. De las que no se olvidan.

Toca mirar al cielo y que las fiestas continúen, haga sol o llueva, con buena cara.