Guillermo ESCOBAR / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 21.07.2020
Después del enorme éxito de las últimas recogidas de alimentos en algunos supermercados y grandes superficies de alimentación de San Sebastián de los Reyes, es hora de cargar la Furgo Solidaria hasta los topes para hacer de nuevo una entrega. En esta ocasión acompañamos a este vehículo tan especial por las calles de Sanse hasta la sede de Cáritas Diocesana de Madrid, ubicada en la Calle de la Marquesa Viuda de Aldama de Alcobendas, en la que se ha instalado recientemente la institución.
Allí, accedemos a una especie de almacén supermercado, en el que los productos de limpieza y alimentación están perfectamente distribuidos, con un valor en puntos, con el que las personas necesitadas, delegadas desde las parroquias, en coordinación con los servicios sociales, canjean por comida sus puntos asignados en función de su renta o su situación familiar.
La solidaridad de los vecinos ha sido desbordante a raíz de la pandemia, pero es muy importante saber que no siempre hacen falta los mismos productos y, aunque sea imprescindible que no sean perecederos, solemos caer en el error de donar pasta, sin tener en cuenta la importancia de productos como los cereales, la pasta de dientes, el papel higiénico, el detergente o el champú. Por eso, se valoran las necesidades de las personas, existiendo tres tipos de vales.
La idea de Cáritas es, con el expediente, realizar un acompañamiento, para que la familia o la persona, a lo largo del tiempo, vaya dejando de necesitar los alimentos y se focalice en una búsqueda activa de empleo, arregle sus papeles y realice cursos de capacitación para mejorar su situación desde el Servicio de Orientación y Empleo.
La Furgo Solidaria colabora haciendo llegar las donaciones de los vecinos a Cáritas y otras asociaciones locales y se prepara para la gran recogida de alimentos que llevarán a cabo el próximo día 25 de julio.
Esperando que la respuesta de los vecinos siga siendo tan buena como hasta ahora, la Furgo Solidaria entrará en boxes durante agosto, con la idea de retomar la recogida y el reparto de alimentos de nuevo en septiembre.