David CAZALLAS / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 01.07.2016
Más de seis meses de mimos y cuidados han bastado para poder ver de este saludable color los huertos urbanos de Sanse. Estas 42 parcelas ubicadas en Tempranales viven un esplendor propio del trabajo que sus adjudicatarios realizan a diario en las instalaciones.
Girasoles, lechugas, tomates, cebollas o fresas. Cualquier cultivo es bueno para unas tierras que están preparadas para que sus cuidadores saquen el máximo partido de ellas. Las parcelas cuentan con un sistema de riego por goteo, así como una zona común de aseo, un espacio dedicado al compostaje y jaulas, para que todos los adjudicatarios puedan dejar sin problemas sus herramientas.
Los huertos urbanos, que fueron entregados a sus afortunados beneficiarios el pasado mes de enero, viven hoy del fruto del constate afán de sus labradores, que trabajan sin cesar para conseguir cultivos apetecibles y naturales.