Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 29.09.2022
Este deseo, formulado por Rubén Guindo el pasado viernes ante nuestras cámaras, se hizo realidad horas después. El público le dio su voto en la Gala final del festival "Sanse, cortos en abierto", un honor con el que Rubén suma treinta y cinco premios internacionales en su palmarés; todos ellos por "Cómplices", su ópera prima.
Inspirado en casos reales y experiencias personales, Cómplices narra la historia de Ana, una adolescente que sufre acoso escolar y que vive en un entorno familiar que no le sirve de apoyo; un poderoso drama con el que Rubén quería contribuir a frenar la indiferencia. Y lo consiguió: no solo desde la gran pantalla, sino en las aulas de toda España por las que ha circulado con un proyecto educativo al que ahora también podemos acercarnos a través del documental "CÓMPLICES, Mucho más que un cortometraje". Un proyecto educativo que también ha sido reconocido con el primer premio del Carné Joven de la Comunidad de Madrid en la categoría de Tolerancia.
Y, aunque este último premio recibido el 23 de septiembre San Sebastián de los Reyes pueda parecer el cierre de Cómplices, lo cierto es que no lo es.
Mientras sigue su andadura, este director madrileño de 36 años se ha embarcado en un nuevo proyecto: un cortometraje titulado "Perder" que ya está en fase de posproducción.
Y no camina solo. Rodeado de prácticamente el mismo equipo técnico que en su primer gran rodaje, Rubén cita la complicidad y el compañerismo como dos de sus principales claves.