Álvaro ARRIBAS / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 26.01.2016
El festival de cortometrajes Sanse, cortos en abierto, sigue creciendo. El pasado viernes 22, celebró su XXV edición y los organizadores tuvieron que denegar la entrada a parte del público por falta de sitio. La fórmula que El Cortometrajista, asociación vinculada a la Agrupación Fotográfica de San Sebastián de los Reyes, organizadora del ciclo, ha encontrado, cada vez despierta más interés.
Una fórmula que consiste en mezclar con inteligencia cortometrajes muy variados. La pasada sesión fue un gran ejemplo de ello. Por un lado, el público pudo disfrutar de Para Sonia, cortometraje muy popular que sufrió un verdadero boom en las redes sociales hace un año. Este cortometraje rinde homenaje al oficio del doblador, tantas veces denostado, a la vez que pone nuestra atención sobre la forma en que las personas con discapacidades sensoriales disfrutan el cine. El pasado viernes, se presentó una versión de 9 minutos de este corto, más larga que la que se vitalizó a raíz de su estreno en el Notodofilmfest.
Por otro lado, se proyectó La Escribidanta, un corto-documental cuyos realizadores aún son estudiantes de Comunicación Audiovisual, y producido por tan sólo dos personas: Sergio Véliz (guión) y Clara Juárez (dirección).
Entre el cortometraje que aún es trabajo de Universidad y el que cuenta con la actuación de dobladores de lujo y triunfa en redes, hay toda una gama de obras de gran calidad, normalmente ligadas a autores jóvenes. Sanse, cortos en abierto, parece decidido a exprimir esa variedad al máximo.
La próxima sesión de este creciente festival se celebrará el 4 de marzo.
Las obras que se proyectaron el pasado 22 de enero fueron:
El Túnel (Ricardo Yebra)
La Escribidanta (Clara Juárez)
Fritas (Manuel Gomar)
Para Sonia (Sergio Milán)
Tú o Yo (Javier Marco)