Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 11.11.2015
Jabalíes por las calles de Sanse. Es una imagen que se viene repitiendo desde hace varios años, con el agravante de que, en cada nueva ocasión, la población de estos animales es más numerosa, elevando los daños que producen a su paso (valorados en 15.000 € solo en este año) y los riesgos para los vecinos.

Desde el año 2011 que empezaron a suponer un problema, el Ayuntamiento, coordinado con la Comunidad de Madrid, ha adoptado una serie de medidas encaminadas, sobre todo, a regular la población de jabalíes y a evitar que estos animales, incluidos en la lista de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo (según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), invadan las zonas urbanas.

Vienen de los distintos entornos naturales que hay en el término municipal de San Sebastián de los Reyes (Monte de Pesadilla, Dehesa Boyal, arroyo de Viñuelas, río Jarama…), ricos en encinares, su hábitat favorito; pero también de otros colindantes. Y, aunque es en la época estival, dada la escasez de alimento y agua, cuando más se aproximan a zonas urbanas a buscarlo, también ocurre durante el otoño e invierno, su época de celo, por lo que, además de las hembras con sus crías y bermejos, es fácil encontrar a más de un macho.     

Entre las medidas para limitar su proliferación, la captura de ejemplares en vivo y con arco (esta última con la autorización de la Comunidad de Madrid y la colaboración de la de la Federación Madrileña de Caza). Entre las medidas preventivas, se han reforzado cerramientos en los montes, se han modificado puntos de acceso peatonal y de vehículos y se ha intensificado la vigilancia policial en los puntos detectados como de acceso y en las áreas vecinales por las que se les ve transitar.

Por lo general, este animal no es agresivo, aunque al ser una especie salvaje puede tener reacciones defensivas o territoriales y provocar algún incidente con personas o con animales domésticos, principalmente con perros. Por todo ello, y para evitar riesgos, el Ayuntamiento ha publicado una serie de consejos para toda la población. El fundamental: no darles alimentos ni abandonar restos de comida en los espacios públicos. Conducir con precaución, especialmente por las vías próximas a zonas forestales al amanecer y al atardecer es otra recomendación importante. Y, en caso de ver a estos animales en zonas urbanas, no acercarse a ellos y comunicarlo al 112.


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