Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 2.10.2020
El tratamiento se llama endoterapia y consiste en inyectar en los troncos de los pinos una materia activa denominada ‘abamectina’ como preventivo de las plagas de orugas. Con él, Sanse está actuando sobre 900 pinos de la ciudad, un plan que arrancó a mediados de septiembre y que se extenderá por 26 zonas del municipio a lo largo del mes de octubre.
Dos equipos, compuestos por un oficial y un jardinero equipados con mochila y pistola de inyección, están actuando en todas las zonas de Sanse en las que se localizan los pinos de la especie pinos pinea, una de las más susceptibles de ser atacadas por la procesionaria. Un insecto que, en fase de mariposa, construye sus nidos y pone sus huevos en los árboles para que sus orugas, al nacer, se alimenten de sus agujas y brotes. Y esto, además de perjudicar a los árboles, favorece las plagas de procesionaria en primavera, que con su cuerpo cubierto de largos pelos que lanzan cuando se sienten amenazadas, son urticantes y pueden llegar a ser peligrosas, provocando dermatitis, rinitis e incluso asfixia.
Por eso, es importante prevenir en otoño, objetivo del plan que ha emprendido la Delegación de Parques y Jardines de Sanse.
La endoterapia evita fumigaciones posteriores que pueden afectar a las personas y ser nocivas para el medio ambiente. Así, con estas inyecciones directas al tronco de los pinos, se protege a los propios árboles, a la fauna del entorno y a las personas.