Guillermo ESCOBAR/ San Sebastián de los Reyes, Madrid / 09.04.2025
Comenzaron en 2014 con el objetivo de digitalizar el baloncesto amateur, desarrollando una aplicación que, hoy en día, utiliza cualquier liga del mundo en la que los partidos tengan un acta generada por un anotador de mesa. Swish es una herramienta oficial que vuelca los datos generados en cada partido para que jugadores, entrenadores y padres puedan consultarlos.
Lo más curioso de su historia es que acabaron creando una tecnología que está salvando vidas en las piscinas de medio mundo. Buscando conocer la posición exacta de los jugadores de basket en el campo, llegaron a desarrollar un sistema basado en bluetooth que pudieron aplicarlo al entorno acuático. Gracias a su altísima precisión, no sólo permite saber el número de largos que hacen los nadadores y los metros recorridos, sino que avisa al socorriste si alguien está bajo el agua un tiempo determinado, a través de unos dispositivos que los usuarios se colocan en el gorro o las gafas.
El sistema ha sido instalado ya en colegios, gimnasios privados y piscinas públicas. En San Sebastián de los Reyes lo utiliza el Club Norte Real y la empresa cuenta con instalaciones en Francia, Japón y Arabia Saudí porque el objetivo es expandir la marca por el globo para elevar el estándar de seguridad en un entorno vulnerable como son la piscinas.
Baloncesto y natación de la mano gracias a la tecnología que se desarrolla en una nave industrial de San Sebastián de los Reyes.
Y así, desde su laboratorio de pruebas, donde tienen a pequeña escala una pista de baloncesto y simulan las calles de una piscina, se desarrolla tecnología punta para digitalizar el deporte y salvar vidas en todo el mundo.