Álvaro ARRIBAS / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 31.08.2016
No dejan de sorprender las fiestas de Sanse. ¿Quién iba a pensar que entre tanto encierro, música y petardos iba a haber espacio también para la meditación, la quietud y el silencio? Pues lo hubo. Como si se tratara de digerird la multitud de emociones y la alegría que nos han poseído los últimos seis días, la Plaza de la Constitución acogió, la última mañana de las fiestas, una masterclass de yoga.
Se cree que puede tener hasta 34 siglos de antigüedad. Esta antiquísima filosofía oriental tiene un origen místico y religioso. Hoy en día se practica en todo el mundo como un conjunto de técnicas que persigue el bienestar físico y mental del individuo a través de la relajación, la concentración y la ejecución de ciertas posturas corporales.
La más silenciosa de las actividades que nos han deparado estas fiestas, con permiso de la procesión del Cristo. Una actividad diferente. Una isla de silencio y tranquilidad dentro de estas fiestas que ya enfilan su recta final.